Título: Kika Superbruja y los piratas
Autor: Knister
Editorial: Bruño
Kika desea vivir aventuras con
piratas y decide buscar en su libro de magia un encantamiento para poder
trasladarse su época, con ayuda del
barco pirata de su hermano y otros utensilios para la ocasión.
Tras el conjuro, va a parar a
la panza de un barco pirata cuatrocientos años atrás, donde se oye un ruido
atronador del zumbido de las olas. También oye unos gemidos, se trata de un
chico pirata con una pierna vendada, que se encuentra cerca de una empinada
escalera. Éste se asusta al ver a Kika, pero ella le calma. Se trata del hijo
del capitán Carrillo Barbudo y una señora de la nobleza que se convirtió en
pirata porque le gustó su padre y la vida que llevaba. Pero una vez, sus padres
se pelearon y la madre, Añoranza de la Felicidad cogió un barco rápido y se fue
y el padre se quedó con el chico.
Él no sabía leer, al contrario
que su madre y quería irse con ella y que le enseñara. Su madre le dijo antes
de irse que cuando fuera algo mayor podría elegir con quién quería estar y no
iba a consentir que l capitán Carrillo Barbudo le tocara un pelo a su hijo y si
lo hacía le afeitaría la otra mejilla, pues ella fue la que en una pelea le
produjo tales heridas con el cuchillo en una mejilla que desde entonces no le
volvió a salir barba. Por eso, su padre la tenía bastante respeto.
Los piratas tenían a Piqueras,
el cocinero del barco atado y le querían echar a los tiburones por contarle al
hijo del capitán cosas sobre su madre, teniéndolo prohibido. El hijo del
capitán quería salvarle y entonces Kika decide intervenir. Se sube al palo
mayor y desde allí hace uso de su magia, simulando tiroteos, fuego y mucho humo
y bajo una lona para que no la vieran hablaba como si fuera un fantasma y tira
un cubo lleno de clavos en forma de lluvia ante el desconcierto de los piratas. Tras varios
trucos de magias y cada vez más miedo por parte de los piratas, Kika le hace
prometer al capitán Barbudo que mandará
a su hijo con su madre para que le enseñe a leer y escribir.
Opinión
personal: Me ha parecido bastante entretenido
David
Ribagorda González
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