Editorial: Montena
Autor: Roberto Pavanello
L
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a
escuela de los hermanos Silver ha organizado una excursión cultural a Escocia y
todos los alumnos pueden llevar a un pariente o amigo, y Rebecca decidió llevar
a Bat.
Un
gran autocar violeta era el que llevaría al grupo de unos cincuenta
estudiantes, la profesora de Historia, Ludmilla McFlurry, de origen escocés y
el profesor de Ciencias Naturales, Salomon Trotter.
Una
vez en Edimburgo, capital de Escocia, Bat echó un pequeño vuelo para estirar
las alas, al tiempo que se oyó una voz de un vendedor de periódicos, gritando:
-¡Nessie ha vuelto! Poco después, continuaron el viaje hasta El Lago Ness,
donde se hospedaron en un hotelito llamado Salmón de Oro, junto a la orilla del
lago.
Peter,
el hijo del hotelero conocía un canal que conectaba el lago con el Mar del
Norte. Esa misma noche, fue sorprendido por los hermanos Silver, llevando un
cubo lleno de restos de pescado, entonces no tuvo más remedio que enseñarles su
gran secreto. Bajaron por unas escaleras que desembocaban en una galería y ésta
a su vez a una especie de gruta subterránea, con un lago oscuro y el agua era
salada, por lo que demostraba que el mar llegaba hasta ahí. Esparció toda la
comida del cubo en la orilla del lago subterráneo y retrocedieron unos pasos.
De repente, el agua borboteó y apareció una terrorífica bestia y todos se
asustaron, pero Rebecca comenzó a gritar ofreciéndola el pescado y consiguió
calmarla y cogió el alimento de las manos de Rebecca mientras ella continuaba
hablando tranquilamente. Llegaron a la conclusión de que se trataba de Nessie.
Cuando se comió todo el pescado, se sumergió en el agua y desapareció, pero
volvió a salir, miró alrededor y se volvió a zambullir como si quisiera decir
algo, emitiendo un sonido bajo y sordo. Bat dijo que parecía triste…
Al
día siguiente, decidieron averiguar lo que pasaba. Tras oír por televisión las
protestas de unos pescadores por la presencia de una plataforma petrolífera,
cerca del lugar donde desembocaba el canal subterráneo del lago Ness, Peter y
los hermanos Silver averiguaron que al otro lado del canal había otra bestia
que intentaba derribar la plataforma que bloqueaba la salida del canal, pero
también aparecieron otras dos criaturas más pequeñas (sus hijos). Leo, se puso
en contacto con la tripulación de la plataforma y tras hacerse pasar por
guardacostas ordenó la retirada de la plataforma porque se iba a producir un
maremoto, al rato, la bestia comenzó a dar cabezazos contras las patas de la
plataforma y tras el tremendo susto, decidieron alejarse de la costa. ¡Por fin,
Nessie pudo salir y reunirse con su familia!
Opinión personal: Me ha gustado mucho, es bastante
entretenido, como todos los que he leído de esta colección.
David
Ribagorda González
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