Título: Bat Pat. El abrazo del Tentáculo
Autor: Roberto Pavanello
Editorial:
Montena
Un caluroso día en Fogville, la familia
Silver recibe la noticia de que Rebecca ha sido una de las afortunadas
ganadoras de un concurso, cuyo premio es un crucero por Islandia, para ver el
Observatorio de Ballenas a la que también están invitados toda la familia, pero
al final van todos, excepto sus padres, ya que su padre sufre de fuertes
dolores de espalda y el frío no es lo más a adecuado para ello, por lo que su
madre también se queda para hacerle compañía.
El barco en el que viajan se llama “Princesa
de las Ballenas III. Dos gemelos, Sig y Sam, supuestos marineros que viajaban
con ellos eran en realidad dos policías que investigaban un tráfico de residuos
tóxicos que vertían en las aguas de Reikiavik.
Rasmussen, era el capitán del barco y con un
carácter odioso.
En el mar descubren un calamar gigante
enfurecido con el barco y su tripulación pues tras caer uno de los bidones de
residuos se siente amenazado, junto con las demás especies marinas y decide
atacar al barco para así protege, su hábitat; entonces todos los ocupantes
abandonan el barco en pequeñas barcas, corriendo peligro por la cantidad de
icebergs que hay en el esos mares pero llegan hasta una isla cercana. De
pronto, aparece entre vaivenes y esquivaciones de icebergs una cría pero gran
calamar a la que Rebecca le pone el nombre de Polipulpo.
Los hermanos Silver y Bat Pat, atracados en
un iceberg con los gemelos y el capitán, descubren que Sig y Sam son policías y
que el capitán es el responsable del tráfico de residuos para conseguir gran
cantidad de dinero. Éste al verse sorprendido, les dice que no tienen pruebas,
pero Leo con uno de sus artilugios, grabó la confesión de responsabilidad del
capitán.
El calamar gigante, en un intento de
devorarse a todos fue calmado por su hijo
“Polipulpo”, poniéndose junto a ellos, así lograron salvar sus vidas y
tras prometer Rebecca que no serían molestados más, los calamares se fueron.
Opinión
personal: Como todos los libros de esta
colección, me ha mucho. Es bastante entretenido.
David
Ribagorda González
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