TRECE FANTASMAS PARA TENEBROSA

GERÓNIMO STILTON

TITULO: TRECE FANTASMAS PARA TENEBROSA

AUTOR: GERONIMO STILTON

EDITORIAL: DESTINO

RESUMEN:

Era de noche, iba corriendo a por una cosa que me había olvidado;  siento no haberme presentado, soy Gerónimo  Stilton del Eco Roedor,  voy a por una cosa que me he dejado de camino. Me di cuenta que la luz de mi despacho estaba encendida y eso que yo no soy despistado. Entré y vi un murciélago que me dijo que publicara esto. Yo no tardé en averiguar que era Nosferatu el murciélago de Tenebrosa y vi un pergamino de Tenebrosa Terebrax  que cuando leí lo que ponía llegaron Benjamín y Pandora, luego vino Tea y luego mi primo Trampita. Una semana antes de enviar Tenebrosa la carta, ella quería escribir sobre Fantasmas pero tenía esta antigua máquina de escribir  pero no sabía usarla. Fue a  vestirse para pensar mejor; después de vestirse, maquillarse y peinarse empezó a escribir, pero cuando ni todavía había comenzado, entraron preocupados el cocinero, el padre y su abuela para decirla que si quería ir a desayunar, pero Tenebrosa seguía sin querer ir. Entonces el cocinero empezó  a llorar gritando que a Tenebrosa no le gustaba su estofado, fue entonces  cuando entró su sobrina que la dijo que debería comer o si no no crecería  y entonces  Tenebrosa bajó a desayunar. Cuando acabó  se fue al lugar donde su abuelo encontraba la inspiración y le fue a pedir consejo sobre dónde había Fantasmas. Él respondió que en  Villa Shakespeare, a las afueras de Lugubria, pero cuando Tenebrosa iba a salir  vino su sobrina a decirla que si podía ir con ella. Tenebrosa dijo que sí y a continuación apareció su amigo el murciélago que le dijo que si podía ir y ella dijo que sí. Llegaron y vieron un montón de maletas pero debajo había un rabo,  la sobrina se acercó, tiró de ella y salió un chico. Ellas pensaban que era un fantasma pero era el famoso escritor Bob, al que ellas  llamaban Bobo o Bobito. Él les contó  que había heredado  esta casa, pero que cuando intentó entrar le echaron a patadas. Fue entonces cuando entraron los cuatro juntos,  fueron de habitación en habitación y hubo una que les llamó mucho la atención y es que todo estaba al revés: el  suelo era el techo y el techo era el suelo. Vieron una puerta y entraron, era un laberinto que les llevó a la sala de las sábanas donde había 12 fantasmas; pero faltaba uno, Bobo les dijo a los fantasmas que se fueran, que esta casa era suya, pero ellos le dijeron que vivían en ella desde hacía siglos. Entonces los fantasmas  le dijeron que si era escritor que escribiese un libro de 2.000 a 3.000 páginas (tardaría aproximadamente 40 años) y luego se podría quedar con la mansión. Fueron a buscar al último fantasma que era el bisabuelo de Bobo y éste le dijo que tenía que casarse con Tenebrosa, pero Bobo dijo que no. El libro de Tenebrosa se hizo muy famoso y se compraron más de 2.000.000 ejemplares.